Una decena de participantes del proyecto Vincles del Casal dels Infants en el barrio del Raval de Barcelona están sentadas en una de las salas del local de la asociación situado en el número 22 de la calle Reina Amàlia. A primera hora de la mañana han estado haciendo actividades con sus hijos e hijas menores de 3 años y las educadoras del servicio para reforzar el vínculo maternoinfantil. Una hora más tarde, madres e hijos se han separado.
Los pequeños se han quedado en el aula trabajando los hábitos, conocimientos y competencias necesarias para poder empezar la escuela preparados. Los acompañan Marta Tejada y Cllàudia Garçon, educadoras del proyecto. Las madres han hecho una hora de clases de castellano y ahora tienen 60 minutos más por delante para el crecimiento personal. Dicho de otra manera: tienen un rato para dedicarse a ellas mismas y conocer mejor el entorno en el que viven. Un hecho poco habitual en sus vidas, a menudo llenas de cargas y sin tiempo ni recursos para participar en la comunidad.
Hoy la actividad consiste en una sesión informativa en la que conocerán el Punto de Información y Atención a las Mujeres (PIAD), que gestiona el Ayuntamiento de Barcelona. Y lo harán con Raquel Gallo, técnica comunitaria del PIAD, que acaba de llegar al aula. Después de presentarse les detallará qué les puede ofrecer el servicio, dedicarán un rato a resolver dudas y visitarán juntas el PIAD de Ciutat Vella, en la calle Nou de la Rambla, 45. Les servirá para tener ubicado el servicio y conocer a las otras profesionales que trabajan allí.
Acabada la visita, Raquel valora la importancia del trabajo codo con codo entre el Casal dels Infants y el PIAD: “Este trabajo en red con el Casal es muy importante y nos permite coordinarnos. Por un lado, el Casal nos deriva aquellas mujeres que necesitan los recursos del PIAD, como por ejemplo recibir atención antes casos de violencia o para acceder a ayuda jurídica. Por otro lado, conocer los servicios del Casal nos permite informar al respecto a mujeres que vienen al PIAD y que pueden tener interés en participar en la asociación”.
El PIAD no es el único servicio municipal que colabora con Vincles. Andrea Arias, educadora del proyecto, explica que este curso tienen previsto volver a recibir a profesionales del Equipo Interdisciplinario para la Pequeña Infancia (EIPI) de Ciutat Vella, que tiene como función la detección a tención precoz de trastornos del desarrollo infantil y otras situaciones de riesgo que puedan provocarlos. “Se trata de un servicio que ya nos ha permitido detectar casos de niños y niñas con trastornos de desarrollo, en algunos casos por falta de estímulos o por perfil autístico. Detectar estas situaciones cuanto antes mejor es clave para lograr que condicionen lo mínimo posible el desarrollo de los niños”.
En una semanas las mujeres de Vincles también podrán visitar el Espacio Familiar Cadí y el Espacio Familiar Els Tres tombs, recursos municipales de barrio que ofrecen atención educativa a niños y niñas menores de 3 años y que son también un apoyo para las familias en el proceso de crianza. Visitarán también la biblioteca Sant Pau-Santa Creu, un equipamiento que utilizan muchos otros servicios del Casal para realizar préstamos de libros, cuentos y otros materiales. Por último, las mujeres participarán en talleres de sexualidad y afectividad con el equipo de Agentes comunitarios de salud, mediante el Programa Especial de Enfermedades Infecciosas Vall d’Hebron-Drassanes.
De todo ello, las participantes de Vincles obtienen tiempo y recursos que pueden dedicar a su bienestar, a sus necesidades y a sus intereses. O dicho en palabras de una de las participantes, Nasrin Jaham: “Nosotras siempre pensamos en el marido, en el trabajo de casa, en hacer la comida para nuestros maridos e hijos… ¡A veces olvidamos como nos llamamos! Siempre somos la madre de alguien o la mujer de alguien. Este espacio, en cambio, es perfecto para nosotras. Podemos pensar en nosotras mismas y hacer amigas”.