En el Casal dels Infants entendemos la educación como un derecho y una herramienta para reducir las desigualdades. Es la puerta de acceso a un abanico de oportunidades para niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situación de exclusión social. El acceso a la educación y la formación postobligatorias es especialmente determinante para romper el círculo de la pobreza: la tasa de paro de las personas con estudios bajos es del 30%, más del doble que las que tienen estudios post obligatorios, que es del 12%, según datos de la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre del 2022.
Continuar estudiando más allá de los estudios obligatorios depende, en muchas ocasiones, de la motivación de los y las jóvenes y, sobre todo, de sus recursos económicos y los de su familia. La realidad actual muestra unos números bastante bajos de continuidad académica y formativa: el abandono escolar prematuro, es decir, la población de entre 18 y 24 años que ha logrado como máximo la primera etapa de la educación secundaria (1º-3º de ESO), se situaba el 2021 en Catalunya en un porcentaje de 14,8%, por encima de la media estatal (13,3%) y europea (9,7%).
Para promover la continuación de los itinerarios académicos y formativos de los chicos y chicas, al Programa de Becas del Casal dels Infants ofrecemos acompañamiento académico y ayudas económicas, financiadas por la Fundació Nou Cims, la Fundació Kasperle y la Fundació Sandra Salgado Montells, para complementar la beca para estudios postobligatorios del estado. El objetivo es garantizar que los chicos y chicas puedan comprar material, hacer cursos especializados o acceder a estudios de más coste.
En los servicios dels Casals Jove y los Espacios Socioeducativos Adolescente hemos detectado, pero, que se está vulnerando el derecho a acceder a estas becas del estado en jóvenes de familias que reciben la ayuda al alquiler, tal y como detallamos más adelante.
¿Cuál es el sistema público de becas en el estado español?
El Ministerio de Educación y Formación Profesional y el Ministerio de Universidades ponen cada curso a disposición del alumnado una beca para hacer estudios postobligatorios universitarios y no universitarios, como bachillerato y las Formaciones Profesionales. El objetivo de esta beca es compensar las desigualdades económicas y sociales y garantizar el acceso en condiciones de igualdad al sistema público de becas para el estudio.
Para acceder, hay tres tipos de requisitos: generales, académicos y económicos.
Requisitos generales y académicos
En términos generales, los y las jóvenes tienen que tener nacionalidad española, de algún estado miembro de la Unión Europea o el permiso de residencia para poder optar a la beca, además de no tener ya un título del mismo nivel de estudios o superior.
En cuanto a los requisitos académicos, hace falta matricularse de 60 créditos o el curso entero, haber aprovado el curso anterior, la prueba o el ciclo que te da acceso a los estudios y no estar repitiendo curso. Para alargar la beca a los cursos posteriores, hace falta aprovar un mínimo de créditos o de módulos.
Requisitos económicos
La ley establece tres umbrales de ingresos de la renda familiar para definir la cantidad de dinero al que un o una joven tiene derecho a recibir en concepto de la beca, unos umbrales que varían en función del nombre de miembros de la unidad familiar.
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Umbral 1: incluye el pago del precio de la matrícula y un mínimo de 1.700 €, que se pueden ampliar con 1.600 € si se necesita un cambio de residencia para estudiar, entre 50 i 125 € por buenas notas (un 8 o más), y una cuantía variable según la renta de la unidad familiar y la nota media del curso anterior.
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Umbral 2: se mantiene el pago de la matrícula, de la ayuda por si hace falta mudarse para estudiar, el complemento por buenas notas y la cuantía variable. Pero para los estudios no universitarios la ayuda de 1.700 € se reduce a los 300-350€, mientras que para los estudios universitarios no hay ayuda para pagar los créditos del curso.
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Umbral 3: solo se mantienen los pagos para la matrícula, el complemento por buenas notas y 300-350€ para bachillerato o formaciones profesionales.
Jóvenes del Casal sin la beca pública
Los chicos y chicas que participan en el Casal dels Infants están en situación de vulnerabilidad social, así que resulta contradictorio que sean los requisitos económicos, por tener ingresos superiores a los máximos establecidos, los que les impiden beneficiarse de la beca.
El marzo de 2022, 27 jóvenes del Programa de Becas del Casal, 25 jóvenes del Casal Jove Atles, 11 del Casal Jove la Betsaida, y 12 del Casal Jove de Santa Coloma pidieron la beca del Ministerio para estudios postobligatorios. Hasta principios de 2023 no recibieron la resolución de la solicitud, y para ocho jóvenes fue negativa. En seis de los casos la denegación fue porque los ingresos de la unidad familiar superaban los umbrales establecidos por la beca, concretamente porque eran de jóvenes de familias que reciben la ayuda al alquiler, y esta ayuda se contabilizó como parte de sus ingresos. Se les denegó recibir cualquier parte de la beca, incluidas las cuantías variables y la ayuda por notas excelentes.
Una vez recibieron la noticia de la denegación de la beca, que se comunicó solo con un correo enviado a la dirección de correo del chico o la chica, tenían 10 días para presentar un recurso para cambiar la decisión de la resolución, explica Anna Álvarez, educadora responsable del Programa de Becas del Casal dels Infants.
Una de las jóvenes del Casal a quien denegaron la beca por el hecho de recibir la ayuda al alquiler y que pudo recurrirla a tiempo fue Yandira. Lo hizo gracias a la determinación de su madre, Patricia Baptista, a pesar de los impedimientos que se encontró. Se trata de una familia monoparental que ingresa cada mes 1.200 euros y paga 600 euros en el alquiler de la vivienda. La ayuda al alquiler que tiene asignada Patricia es de 200 euros mensuales, y es la única prestación que la familia recibe en estos momentos.
Patricia es madre monoparental. La mitad de sus ingresos los destina al alquiler, y cuenta con una ayuda de 200 euros para poderlo asumir. Esta ayuda al alquiler es la única prestación de recibe, y ha hecho que le denegaran la beca para estudios postobligatorios a su hija.
En recibir la denegación, Patricia se presentó al Departamento de Educación -la beca es del Miniesterio de Educación y Formación Profesional, pero la Generalitat gestiona los trámites-. En un primer momento le confirmaron que superaba el umbral de ingresos, pero posteriormente la llamaron para decirle que podía presentar un recurso si presentaba un certificado que acreditara que recibía la ayuda al alquiler.
En la oficina de Habitatge le dijeron que este certificado tardaría más días de los que quedaban para presentar la alegación dentro del plazo de 10 días. Movió cielo y tierra, haciendo llamadas y cambiando turnos de trabajo, para conseguir el certificado. Pudo presentar los papeles el último día del plazo, volviendo de nuevo a la oficina de Educación. «Para una persona que entienda de trámites un poco menos que yo o que le cueste el idioma, es imposible que pueda recurrir la beca. No te dan opciones, no te ayudan a recurrirla», afirma Patricia.
Patricia, madre de Yandira: «Para una persona que entienda de trámites un poco menos que yo o que le cueste el idioma, es imposible que pueda recurrir la beca»
Ahora Patricia está esperando, sin ninguna data definida, que la respuesta a la alegación llegue al correo de su hija, que es menor de edad. «Yo cada día le pido a Yandira si ha recibido algo, porque ella bastante tiene con los estudios y todo, como para estar pendiente de un correo. Les pedí que me lo mandaran a mi que yo estaría pendiente, y nada», explica su madre.
Gracias al Programa de Becas del Casal, Yandira ya ha podido empezar a estudiar un ciclo medio de Atención a personas en situación de dependencia. Si le acaban aceptando la beca estatal, podrá utilizar la beca del Casal para material necesario para estudiar.
De los seis jóvenes del Casal que se les ha denegado la beca por el hecho de recibir la ayuda al aluiler, solo Yandira ha podido recurrir la beca. Los otros no habían detectado que se les había denegado por este motivo o no han tenido suficiente márgen de tiempo para recurrir.
Desde el Casal dels Infants reclamamos que la ayuda al aluiler no sea contabilizada como ingresos de la unidad familiar en los y las jóvenes que solicitan una beca para estudios postobligatorios. Un apoyo que tiene que garantizar que familias en situación de vulnerabilidad hagan frente a los gastos de una necesidad básica como la vivienda no puede comportar que se vulnere el derecho a la educación de sus hijos e hijas.
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