Todo empezó hace dos septiembres, cuando los y las adolescentes propusieron al equipo educativo del COA Besòs abordar el acoso en las redes. Era un fenómeno que les interesaba, de entrada, aunque al hacer la propuesta no profundizaron mucho más.
A partir de aquí, tuvieron un espacio para reflexionar y debatir sobre el tema. A medida que avanzaba el curso y se generaba un clima de confianza y respeto mutuo dentro del grupo, algunos chicos y chicas pudieron compartir abiertamente que habían estado implicados en casos de acoso, ya fuera adoptando actitudes agresoras o bien como víctimas: “Vivir y ver la gravedad de estos hechos hizo posible que estos chicos y chicas dejaran de ser agresores o víctimas para pasar a ser detectores, y esto es lo mejor de todo el proceso”, explica Helga Sánchez, educadora del COA Besòs.
Helga Sánchez, educadora del COA Besòs: “Vivir y ver la gravedad de estos hechos hizo posible que los chicos y chicas dejaran de ser agresores o víctimas para pasar a ser detectores, y esto es lo mejor de todo el proceso.”
Para pasar de reproducir el acoso a detectarlo combatirlo, pasaron a la acción. La idea era compartir testimonios y herramientas para visibilizar las consecuencias de las agresiones y ofrecer mecanismos de respuestas a quienes las sufrieran u observaran. Y para hacerlo, aprovecharon el mismo canal mediante el cual el cyberbullying se propaga: internet y las redes sociales.
Decidieron crear una web donde publicarían vídeos que realizarían ellos y ellas mismos, así como enlaces y otra información de utilidad. Lo hicieron con el apoyo de talleristas de La Mandarina de Newton.
El resultado llegó a finales del curso 2017-18, cuando pusieron en marcha la web http://nocyberbullying.barcelona/. Allí colgaron un primer vídeo en el que teatralizaban algunas de las situaciones de acoso, desmontando todos aquellos mensajes que quitan importancia a las agresiones bajo el lema #yonocallo.
En un segundo vídeo, recogieron recomendaciones para actuar ante el cyberbullying. Por un lado, es necesario hablar de lo ocurrido con la familia, profesores de confianza o amigos. También se puede llamar al servicio Infància Respon (116 111), un teléfono gratuito que funciona veinticuatro horas al día, los 365 días del año, que tiene por objetivo prevenir y detectar maltratos infantiles y adolescentes.
Otra opción que recomienda este segundo vídeo es utilizar B-Resol, una aplicación creada para luchar contra el bullying, el cyberbullying, el acoso, los trastornos alimentarios y cualquier tipo de conflicto de los adolescentes. Los centros educativos la pueden usar a través de una licencia, de tal manera que si algún chico o chica sufre u observa uno de estos hechos puede compartirlo con el equipo de la escuela o el instituto que gestiona la aplicación, de forma segura y anónima, a través de un chat. La aplicación también sirve para otros espacios en los que participan adolescentes, como centros deportivos o de ocio.
El objetivo de los y las participantes del COA Besòs durante el curso 2018-19 fue precisamente hacer difusión de B-Resol, mediante las redes y también en las aulas del Institut Barri Besòs (el centro que cede el espacio donde se realiza el COA Besòs). Grabaron y colgaron en la web un tercer vídeo de la campaña #yonocallo, explicando a través de un caso de ejemplo cómo utilizar la aplicación. En el instituto, se dedicaron a dar charlas y a explicar cómo funciona B-Resol, animando a sus compañeros a darle uso y, sobre todo, a cambiar la mirada frente al cyberbullying.