Costura liberadora

1/02/2018

La plaza del Rellotge del barrio de Fondo de Santa Coloma de Gramenet hace rato que ha despertado con una mañana fría. Un buen puñado de abuelos están sentados en los bancos, quizás porque lo hacen habitualmente, quizás porque intuyen que algo va a pasar. Lo sospechan viendo a Balwinder y a Bea trajinando, desdoblando, montando. Sí, algo va a pasar.

Todo empezó hace más o menos un año en el Casal Familiar del Casal dels Infants de Santa Coloma de Gramenet. Un día en que Bea, que es su educadora, charlaba con un grupo de mujeres tratando de definir una idea que tenían en la cabeza. Antes de saber de qué hablaban, situémonos. El Casal Familiar es un proyecto para que madres y padres encuentren la orientación y el apoyo que necesitan ante situaciones de vulnerabilidad, en ámbitos como la crianza de sus hijos, el fomento de las relaciones saludables en la familia, la búsqueda de empleo, la comprensión del sistema educativo y el asesoramiento legal. Sobre todo, se trata de un espacio de reconocimiento, apoyo y relación comunitaria para las familias.

Volvamos donde lo habíamos dejado: ¿de qué hablaban Bea y las mujeres del Casal Familiar? Hacía meses que compartían un rato tomando café, y lo que empezó como un pretexto para hablar de la educación de sus hijos e hijas se había ido animando. Pensaron que podrían hacer algo juntas, proponerse un reto compartido, una actividad para ellas mismas. Alguna pensó en la informática, también se sondeó la cocina, hasta que una de ellas lo dijo por primera vez en voz alta, que ella podía coser y sabía que otras compañeras también, que por qué no probaban de hacerlo juntas. I así es como tomó forma el grupo de mujeres que hoy se da a conocer como “El hilo del Casal”.

Pensaron que podrían hacer algo juntas, proponerse un reto compartido, una actividad para ellas mismas

Ahora la paradita ya ha quedado montada, justo a tiempo. Todo que expuesto bajo la carpa que les ha dejado la Associació de Veïns del Raval. Son las 10 en punto, la Fira de Nadal del barrio de Fondo empieza, Balwinder sonríe.

Foto del grup de dones "El hilo del Casal" decorant la seva parada a la Fira de Nadal del barri de Fondo
Foto de «El hilo del Casal» decorando la parada de la Fira de Nadal del barrio de Fondo

 

Ella hace tres años que llegó de la India, y lleva uno participando en el Casal dels Infants. Aún le cuesta expresarse en castellano y en catalán, pero se espabila para alardear un poco de su maña cosiendo: “Estudié tres años un diplomado de costura en la India, mi país. ¿Ves esta ropa que llevo? Me la cosí yo”. Sabe que el centro de atención, sin embargo, no es su ropa, sino los bolsos, los delantales, las bolsas para el pan y los coleteros que han hecho entre totas. Y todo lo que significan y acumulan entre hilos.

 

El recorrido

Para empezar, hizo falta encontrar las máquinas de coser, explica Bea: “Conseguimos tres: una donada por una educadora del Casal dels Infants y las otras traídas por dos de las mujeres”. Primero probaron con los bolsos. Salieron bien, y se animaron con otras cosas. Así, poco a poco, hasta que hace pocas semanas encontraron la excusa para darse a conocer.

Fue durante el festival Ravaleando, una fiesta que se organiza en el barrio del raval de Santa Coloma de Gramenet desde hace seis años para dar a conocer las entidades del entorno y propiciar un espacio de convivencia comunitaria. Las mujeres de “El hilo del Casal” montaron una parada, que llamó la atención de alguien conocido en la ciudad, la alcaldesa Núria Parlón. Al ver lo que habían hecho las mujeres, decidió hacer la primera donación para el proyecto, a título personal, que sirvió para que el grupo pagara el coste de la parada en la Fira de Nadal del barrio de Fondo.

En el festival Ravaleando, la alcaldesa Núria Parlón hizo la primera donación para «El hilo del Casal»

Empieza a soplar el viento, en la plaza del Rellotge, y los delantales que cuelgan de la parada de “El hilo del Casal” se hinchan como velas. Aires de libertad necesarios para mujeres que no lo tienen fácil. Y no es un decir. Puede dar fe de ello Shahanaz, que acaba de llegar a la parada con provisiones de té de su pueblo y pakora (verduras rebozadas con masa de garbanzo y huevo). Todo para compartir.

La Sanat amb una de les bosses de mà creades pel grup de dones
Shahanaz con uno de los bolsos creado por el grupo de mujeres

 

Shahanaz es de Bangladesh y llegó a Catalunya en 2004. Tres años más tarde, su marido falleció, y ella se tuvo que hacer cargo sola de una hija y un hijo. El relato de un día cualquiera de su vida empieza cuando se levanta, a las 5.30h, y sigue con una larga lista de obligaciones para poder tirar adelante su familia. Entremedio, “El hilo del Casal”, un poco de oxígeno. “Aquí he aprendido muchas cosas. Antes casi no podía expresarme, y ahora puedo hablar con Bea cuando tengo un problema”, dice.

 

Futuro

Las palabras se han llevado media mañana. El día seguirá avanzando con la misma determinación que las protagonistas de esta historia. Ellas se turnarán para atender la parada hasta última hora, bien organizadas. ¿El siguiente paso? ¿Para qué servirán las donaciones que quieren reconocer el trabajo de las mujeres? Lo hablarán en el taller, como siempre. Tiene algunas ideas: monederos con nuevas telas, una nueva máquina de coser…

En cualquier caso, cuando haya oscurecido en la plaza del Rellotge y el frío haga desfilar a los últimos abuelos hacia casa, alguno de ellos quizás se irá pensando en las palabras de orgullo que han escuchado decir a Bea, refiriéndose a “El hilo del Casal”: “Aquí la costura es un pretexto. Ellas se conocen y se aportan muchas cosas. Hablan de muchas cosas. En una forma de empoderarse, de crear red y de sentir que pertenecen a alguna cosa”.

 

 

Vídeo: «El hilo del Casal» en la Fira de Nadal del barrio de Fondo:

 

 

ReportajeCostura liberadora