En el Casal dels Infants del Besòs y La Mina empezará a partir de medianos de octubre el proyecto PC LAB, un nuevo servicio centrado en facilitar el acceso a las nuevas tecnologías y mejorar las competencias digitales de la población del barrio, para así intentar reducir las situaciones de exclusión social que se puedan derivar de la falta de acceso a equipos informáticos y el desconocimiento de su funcionamiento.
La iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Generalitat de Catalunya, surge a partir de la detección de la elevada brecha digital presente en el barrio de La Mina. «Vimos que muchas persona no tienen acceso a estas nuevas tecnologías, y que si lo tienen, no saben cómo utilizarlas», explica la educadora social encargada del PC LAB, Judit Torrents.
Los recursos económicos de una familia están ligados al acceso a equipos informáticos y, en consecuencia, el nivel de competencias digitales. Casi un 30% de los hogares con ingresos inferiores a los 1.600 € mensuales no disponen de ordenadores en casa; la cifra se eleva al 42% cuando los ingresos familiares son inferiores a los 900 €, según datos de Idescat del año 2020.
El objetivo general del PC LAB es disminuir la situación de vulnerabilidad social a partir del acceso y el dominio de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) por parte de la población en riesgo social. En los últimos años, y especialmente a partir de la pandemia del COVID-19, se ha normalizado el uso de la tecnología en muchos aspectos de la vida. Actos tan cotidianos como pedir hora al médico o para la renovación del NIE se han digitalizado, y disponer de ordenadores con conexión a internet y dominar el uso de estos portales es esencial para poder llevar a cabo estos trámites.
El PC LAB ofrecerá diferentes servicios. En primer lugar, el Casal prestará ordenadores y tabletas a las familias que lo necesiten. En segundo lugar, se desarrollarán talleres de reparación de ordenadores estropeados para que vuelvan a tener utilidad, donde participaran y enseñaran estudiantes en prácticas y voluntarios de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). Por último, el proyecto será un espacio donde aprender a utilizar los equipos informáticos, navegar por internet y dominar los programas y recursos que ofrecen las nuevas tecnologías.
Este también será un espacio para que infantes y adolescentes rompan con los estereotipos que los rodean y puedan llegar a descubrir una nueva afición. «Las chicas y chicos que hagan uso de estos servicios podrán abrir su horizonte de oportunidades, conocerán y trabajaran con personas que van a la universidad, que están estudiando carreras, y ganaran nuevos referentes», añade Torrents.
El servicio estará abierto para que participe toda persona del Casal que lo necesite, desde los 6 años hasta personas adultas. La previsión es que aproximadamente 200 personas podrán hacer uso de este nuevo recurso.
Ayudanos a continuar reduciendo el riesgo de exclusión social de infantes, jóvenes y familias en situación de vulnerabilidad.