La llegada del verano es para muchos niños, niñas y adolescentes sinónimo de irse de colonias. Muchos niños de Barcelona, Santa Coloma y Badalona disfrutan estos días de la naturaleza, las excursiones y los juegos de grupo y, los que aún no se han ido , preparan la maleta para hacerlo en los próximos días. Según los educadores , los niños están muy ilusionados con las colonias , después de todo un año en la ciudad.
Se han ido a diferentes puntos de montaña de la provincia de Girona y Barcelona: Serinyà, Vilopriu, Planoles o Brunyola (Girona) y Santa María de Palautordera ( Barcelona). Para muchos de los niños y niñas que hacen colonias» esta es la única vez en todo el año que tienen la oportunidad de salir de la ciudad», asegura Olga Gallo, educadora del Casal del Raval.
Los más pequeños del barrio barcelonés han marchado hasta Can Font, en Brunyola, cerca de Girona. Sus compañeros del Casal Abierto Infantil, en cambio, están pasando unos días en Serinyà, cerca de Banyoles mientras que los niños y niñas de la Vamos y Volvemos de Santa Coloma lo pasan en grande en El Enebro y los de Badalona descubren el entorno incomparable del Castillo de Fluvià, en Santa Maria de Palautordera ( Montseny ). Para los más pequeños, «en muchos casos es la primera vez que se van de la ciudad, es su primer contacto con la naturaleza y, por tanto, es una gran oportunidad para vivirla y disfrutarla» , asegura Olga . Durante estos días, además, «se trabaja la cohesión de grupo y la relación entre iguales» y los niños pueden salir por unos días» de su entorno habitual, a menudo, les ofrece unas condiciones difíciles», añade.
En cuanto a los más grandes , los adolescentes de Santa Coloma disfrutan estos días de la naturaleza en el municipio de Planoles, en el Ripollès, donde la próxima semana serán relevados por sus compañeros del Casal de la Mina – Besòs, que ya están haciendo las mochilas. Para el director del Casal en este barrio, Juanma Martín, «las colonias son una gran oportunidad para los jóvenes ya que las esperan con motivación y les sirve para ver que hay realidades muy diversas a las que ellos viven en su día a día. «Además, – añade- » sienten que las colonias son como un premio, una recompensa para el esfuerzo que han estado haciendo durante todo el curso.»
El ocio, el contacto con la naturaleza y pasarlo bien con los amigos es algo que debería ser una constante durante todo el año» da energía, carga las pilas, es parte fundamental de nuestro desarrollo como personas, y esta necesidad crece cuanto más dura es nuestra realidad», prosigue Martín,» es por eso que el ocio educativo es una parte imprescindible de la educación de los niños».