En los últimos tres años de restricciones a raíz de la covid-19, una de las fiestas más celebradas y coloridas había quedado apartada por el montón de gente que juntaba. Este año, pero, vuelve el Carnaval, con rúas y desfiles para lucir los disfraces que niños y niñas han estado preparando durante la semana.
También ha vuelto al barrio de La Mina, donde los niños, niñas, chicos y chicas del Casal dels Infants han participado junto con otras entidades del barrio a la rúa tradicional de esta celebración. La temática de este año ha puesto en valor la lectura y la cultura popular, a la vez que ha incluido el espíritu crítico en la deconstrucción de los roles de género y los mitos del amor romántico, tan perpetuados en los cuentos tradicionales. Así, se ha empezado a trabajar de cara al Día Internacional de la Mujer, que se celebra internacionalmente el 8 de marzo.
La tarde del 16 de febrero, los niños y niñas del equipo educativo del Casal dels Infants de La Mina i Besòs estaban ocupados acabando de hacer los últimos retoques en sus disfraces y el maquillaje en aquellas que lo requerían. Mientras los lobos de La Caperucita Roja del grupo de Petites del Centro Socioeducativo El Racó estaban merendando con las máscaras ya preparadas, el grupo de Grans se estaba pintando manchas negras en la cara y enganchándolas a los disfraces para ir de 101 dálmatas, y los adolescentes perfeccionaban las alas de Campanilla, el garfio del Capitán Garfio y los accesorios de los demás personajes de Peter Pan.
Una vez preparados y preparadas, fueron junto a sus familias hacia el bloque Venus, el punto de inicio de la rúa, que se había escogido para denunciar el mal estado de este bloque y la plaza que queda en frente. Allá los esperaban los compañeros y compañeras de Petites y Grans del Centro Socioeducativo Cascavell, disfrazados y disfrazadas de Blancanieves y los 7 enanitos y del Patito Feo, respectivamente, y los niños, niñas y madres del Fem Família, vestidas de los Monstruos de Colores. También estaban convocados a la rúa, que contaba con el apoyo del Pla Educatiu de Barri La Mina, los niños i niñas de l’Espai Jove La Mina, el Casal Infantil La Mina, La Capsa de Jocs y los Salesians Sant Jordi – PES La Mina.
Hacia las 18h se dio el toque de salida a la rúa, donde participaron 360 niños, niñas, familias, vecinos y vecinas. La rúa estaba encabezada por una batucada que llenaba las calles del barrio de ritmo, fiesta y colores. La música continuó sonando y los niños y niñas continuaban haciendo fiesta por la calle Ponent, hasta la Rambla Camarón. Allí continuó la gresca, hasta que sonó la última canción, acompañada de mucho confeti, que niños y niñas tiraban al aire, recogían del suelo y así sin parar un buen rato.
Al cabo de una hora de haber empezado el recorrido y cargados de energía gracias a la merienda de melindros con chocolate que compartieron niños, niñas y familias, la puesta de sol indicaba el momento para acabar. Con la fiesta, el ritmo y el espíritu de celebración aún en el cuerpo, los niños y niñas volvieron al Casal, contentos y contentas de por fin haber podido celebrar el Carnaval como lo habían hecho antes.
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