Con la llegada de las vacaciones de verano, se relajan los horarios y rutinas de toda la familia y eso puede alterar los hábitos alimenticios de los más pequeños de la casa.
Mantener una alimentación adecuada y saludable es importante durante todo el año, y por ello no debemos descuidarla porque estemos de vacaciones, ya que en esta época del año es habitual que muchos niños y niñas aumenten de peso, cosa poco recomendable para su salud.
En este artículo encontrarás algunos consejos que te ayudarán a mantener una alimentación saludable para tus hijos durante las vacaciones.
Planificación al poder
Aunque estemos de vacaciones hay que intentar, en la medida de lo posible, continuar con los horarios habituales de las comidas de los niños y niñas, que coman entre 3 y 5 veces al día y mantener una dieta equilibrada.
Planificar tus menús semanalmente te ayudará a conseguir que tus hijos tengan una dieta variada también en verano, te facilitará la tarea de hacer la compra, ahorrarás dinero y evitarás el desperdicio de alimentos.
Eso no significa que no puedas ser flexible y comer algún día fuera de casa o improvisar, no pasa nada por saltarse los horarios y la dieta un día, pero si se convierte en una costumbre luego te costará mucho más volver a establecer rutinas alimentarias con tus hijos.
Alimentos que no pueden faltar en tu nevera este verano
Te recomendamos que durante estas vacaciones los tengas siempre a mano porque son alimentos imprescindibles para mantener una dieta saludable para tus hijos e hijas:
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Frutas y verduras frescas de temporada: contienen mucha agua, vitaminas y minerales esenciales para mantener nuestra una buena salud.
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Agua y zumos de fruta naturales: es muy importante que los más pequeños se mantengan hidratados, por el calor y porque el agua elimina toxinas de nuestro organismo. La leche fría también puede ser una buena opción. Evita los refrescos, aumentan el riesgo de obesidad.
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Gazpachos y cremas frías de verduras: un truco para que tus hijos coman verduras son las cremas frías, puedes hacerlas más atractivas acompañándolas de tostaditas, huevo duro o virutas de jamón.
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Pescado fresco: aporta vitaminas del grupo B, protege el corazón, fortalece los huesos, se digiere fácilmente, aumenta las defensas… Prepáralo en brochetas, hamburguesas o a la barbacoa para hacerlo irresistible para los niños. Los mariscos son ricos en proteínas y minerales.
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Carnes blancas: son preferibles a la carne roja para no aumentar los niveles de grasas de tus hijos.
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Helados naturales: aún manteniendo una dieta sana y equilibrada para los niños, es importante darles algún alimento que no sea común en su plan de alimentación, ya que nosotros también nos permitimos algunos premios durante las vacaciones. Estos helados naturales les encantarán y son muy fáciles de preparar.
La clave para que tus hijos e hijas devoren estos alimentos es que los prepares de manera atractiva, por ejemplo, las macedonias o brochetas de frutas pueden ser un fantástico snack entre horas, y las cremas frías de verduras pueden ser la solución para que tus hijos no pongan cara de asco al ver el plato lleno de brócoli.
Opta siempre por comidas caseras en la dieta de tus hijos, evita los fritos, azúcares, el exceso de grasas y los procesados y congelados, que aunque parezcan prácticos, contienen hasta el doble de contenido calórico que otros alimentos .
Sácale partido a las vacaciones
Disponer de tiempo para compartir con los más pequeños puede ser una oportunidad para implicarlos en las comidas de manera divertida, transmitir buenos hábitos alimenticios a tus hijos y compartir nuevas experiencias.
Id juntos al mercado, observad el producto fresco, las paradas de frutas y verduras con su variedad de colores, la pescadería con los distintos tipos de peces… Da la oportunidad a tus hijos de elegir algún alimento que les llame la atención y les apetezca comer.
También podéis salir a comprar los ingredientes necesarios para preparar alguna receta fácil y saludable para realizar juntos, a la mayoría de niños les encanta cocinar y realizar actividades con sus padres y madres, y seguro que si participan en la elaboración del plato luego les apetece más comérselo.
Aprovechad las vacaciones para disfrutar del tiempo de las comidas en familia, sin prisas, hablando y evitando distracciones como el móvil o la televisión cuando estáis en la mesa.
Dando ejemplo
Los padres y madres somos modelos de comportamiento para nuestros hijos e hijas, por ello es fundamental que si queremos inculcar unos hábitos de vida saludable a nuestros hijos empecemos por dar ejemplo.
No les puedes pedir a tus hijos que merienden fruta si te ven devorar un donut de chocolate a la mínima de cambio, y si en tu dieta abunda la verdura y el pescado y te ven disfrutar comiéndolo será más fácil que ellos también se acostumbren a hacerlo.
Lo mismo pasa con la actividad física, que va de la mano de una buena alimentación para mantenernos sanos, evita el sedentarismo y aprovecha las vacaciones para realizar actividades físicas y hacer deporte con tus hijos: excursiones, ir en bici, nadar en el mar, pasar la mañana en el rocódromo, caminar por la playa… Que no te vean horas y horas en el sofá sin hacer nada. ¡Contágiales tu entusiasmo por la vida activa!
¡No te olvides de disfrutar!
Ahora ya sabes cómo mantener una alimentación equilibrada para los niños durante las vacaciones, pero no olvides que lo más importante es compartir tiempo de calidad con ellos y disfrutar al máximo en familia.
Es fundamental que los niños y niñas coman bien durante todo el año para garantizar su correcto desarrollo físico e intelectual, y por eso en el Casal dels Infants trabajamos por la buena salud alimentaria de los niños y niñas en riesgo de exclusión durante todo el curso, con servicios como nuestro programa RAI ESO (en este reportaje de nuestro boletín podrás conocerlo más detalladamente).
También durante las vacaciones garantizamos dos comidas al día sanas y equilibradas para los 1.600 niños, niñas y jóvenes en situación de riesgo que participan en nuestros casales de verano.