700 niños y niñas del Casal muestran que es posible dar la vuelta a las desigualdades

17/11/2017

Los niños celebran una gran fiesta y piden que más personas se unan al #SócSomriure para hacer posible el gran sonrisa de verano del Casal.

¡Sonreír es revolucionario! Así lo creen los niños y niñas del Casal, que se han reunido para celebrar el inicio de verano y gritar bien alto que, si sonríen, si tienen oportunidades para salir adelante en igualdad de oportunidades, construiremos una sociedad mucho más justa e igualitaria.

Con la llegada del verano llega también el punto de inflexión en la rutina de todos los niños y niñas. Las jornadas son largas y un tiempo libre sin actividad agrava el riesgo de los niños y niñas en situaciones vulnerables. En este sentido se expresa Rosa Balaguer, directora general del Casal «las familias a menudo no tienen recursos ni tiempo para hacerse cargo de sus hijos durante el verano, una época del año donde todo niño merece distraerse, relajarse y preparar con ganas el siguiente curso».

La entidad social, que nació hace más de 30 años en el barrio del Raval de Barcelona, se encuentra también en otros barrios de la ciudad como el Besós y en otras ciudades de Cataluña como Salt (Girona), Santa Coloma de Gramenet (barrios de Fondo y Raval-Santa Rosa), Sant Adrià de Besòs (la Mina) y Badalona (Llefià y Sant Roc). Precisamente ha sido en las escuelas Rafael Alberti y Rafael Casanova de la ciudad badalonesa donde se ha celebrado la gran fiesta de bienvenida de verano, que ha reunido a unos 400 niños, 200 adolescentes de todos los barrios y casi un centenar de trabajadores, voluntarios y voluntarias.

Los niños y niñas han dibujado, detrás de unas cartulinas con el emoticono de una sonrisa, lo que les da motivos para alegrarse cuando están tristes. No han tardado en aparecer mensajes como «abrazar a mis ‘papas’, ‘jugar con mis amigos’, ir a la playa’ o ‘sacar buenas notas’. Todas ellas metas fácilmente alcanzables si destinamos los recursos suficientes y acompañamos a los niños cuando lo necesitan. Hacerlos sonreír depende de todas y todos nosotros.

En este sentido, el Casal ofrece 1.400 plazas de verano para niños y niñas, adolescentes y jóvenes, «el descenso del número de plazas ofertadas en agosto es considerable: no tenemos recursos suficientes para ofrecer toda la atención que sería necesaria», prosigue la directora general de la entidad,»necesitamos el apoyo de más socios, donantes particulares, empresas solidarias y voluntarios que nunca… Necesitamos la ilusión y el esfuerzo de todos. Entre todos conseguiremos que los niños, jóvenes y familias tengan motivos para sonreír… En verano y todos los días del año», continúa Balaguer,» las necesidades no se detienen a hacer vacaciones».

La fiesta duró toda la mañana y los niños y niñas se lo han pasado en grande haciendo juegos tradicionales, bailando «zumba», haciendo carreras de bandejas o jugando con globos de agua. Es el inicio del verano, el inicio de la sonrisa y de la fiesta. Vuelve el #SócSomriure para demostrar que sólo si nos unimos todas y todos podremos dar la vuelta a las desigualdades.

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